Ya estamos en plena fase de ejecución del modelo y con ella han comenzado las reuniones presenciales con las diferentes familias que participan en este interesante proyecto. Durante los próximos meses, si las condiciones de seguridad nos lo permiten, realizaremos diversos encuentros donde entablar dialógos restaurativos que permitan mejorar el entendimiento y facilitar el diálogo.
Y mietras esto ocurre en la entidad, os dejamos con esta noticia, para que podais profundizar más en la justicia restaurativa y en los pasos que la sociedad civil va dando para facilitar este sistema.
En esta ocasión, nos hacemos eco de una noticia publicada por el Periódico LA VANGUARDIA, que puedes consultar en el siguiente enlace. https://www.lavanguardia.com/vida/20200204/473288491143/entidades-sociales-exigen-regular-la-justicia-restaurativa-o-reparadora.html
Barcelona, 4 feb (EFE).- La Mesa de Entidades del Tercer Sector Social ha reclamado este martes la regulación de la justicia restaurativa -aquella que enfatiza una visión reparadora- por que, pese a sus buenos resultados y estar presente en España desde hace más de 30 años, aún no cuenta con una legislación específica.
La presidenta de la Mes, Francina Alsina, ha presentado hoy en el Ateneu Barcelonès un informe de la directora de la cátedra de Justicia Social y Restaurativa de la facultad Pere Tarrés (URL), Esther Giménez-Salinas, y de la jefa de proyectos de esta cátedra, Aida C. Rodríguez, que concluye que la justicia restaurativa es «más humana, inclusiva y transformadora».
Este modelo de justicia considera que la respuesta al delito no puede ser solamente punitiva, sino que tiene que poder reparar el daño causado y restablecer la paz social.
Se trata de un proceso en el que, siempre y cuando lo acuerden libremente las partes, víctima y agresor pueden llegar a un acuerdo con la ayuda de un tercero.
Giménez-Salinas ha explicado que la justicia restaurativa «no pretende ser sinónimo de impunidad o venganza, ni representa una vuelta al derecho privado», sino que «busca el reconocimiento del delito y la reparación de daños».
A día de hoy la justicia restaurativa no está regulada en España por lo que su aplicación depende de la voluntad de las partes.
En declaraciones a Efe, Aida C. Rodríguez ha aclarado que en España los tipos delictivos más graves que se han llegado a resolver mediante este método son agresiones físicas ya que «ningún juez quiere mojarse con delitos más graves como homicidios», aunque en otros países, como Bélgica, se han llegado a tratar casos de violación y homicidio mediante esta práctica.
Rodríguez ha señalado que en España sí que se han llevado a cabo prácticas restaurativas -que a diferencia de la justicia restaurativa se hacen durante el cumplimiento de una condena- en casos de asesinato y ha puesto como ejemplo que durante los años 2011 y 2012 hubo encuentros entre víctimas de ETA y personas condenadas por terrorismo.
La Mesa, que agrupa a más de 3.000 entidades sociales catalanas, ha reclamado la regulación de esta práctica que en Cataluña se lleva a cabo desde 1990 en justicia juvenil y desde 1998 en el caso de los adultos, tras poner de manifiesto «los buenos resultados» de este método, ya que en el 80 % de los casos que se ha recurrido a la mediación «se ha conseguido llegar a un acuerdo».
En el año 2018 hubo 3.000 mediaciones y casi 68.000 personas fueron condenadas, lo que indica que las prácticas restaurativas no llegaron al 5 %, una cifra que Giménez Salinas y Rodríguez consideran «bajas», aunque un poco más altas, un 20 %, en el caso de menores.
El informe destaca que «la cultura punitiva está muy arraigada hasta el punto de que todo lo que no sea la prisión como respuesta al delito cometido, no es aceptado mayoritariamente por la sociedad».
Por eso, proponen que haya «un equilibrio entre la participación de la víctima y el monopolio del Estado en la respuesta penal». EFE