Ya hemos comenzado a reunirnos con las familias. En esta primera fase, vamos a facilitar declaraciones afectivas.

Se trata de que nuestras conversaciones del día a día respecto a problemas de convivencia, sean lo más plenas y conscientes posible.

Para ello, el personal técnico de nuestra entidad que realiza la declaración afectiva, debe ser específico con lo que ha observado o escuchado, sincero con respecto a sus sentimientos y respetuoso con las personas que participan en la intervención, separando el acto de la persona, sin dar soluciones y por supuesto escuchando su respuesta.

Utilizar esta manera de comunicarse es cultivar una cultura de paz y esto no se consigue en un día, esto es un trabajo de toda la vida.

Con la idea de que conozcais mejor en que consisten las prácticas restaurativas, este mes publicamos este interesante comentario, realizado por Inmaculada Gabaldón.

Por nuestra parte, continuamos trabajando con nuestras familias esta interesante técnica, en esta ocasión introduciendo preguntas restaurativas.

Según el International Institute for Restorative Practices, – del que tengo el honor de ser instructora oficial- las Prácticas Restaurativas son una rama de las ciencias sociales que estudia cómo generar capital social y alcanzar disciplina social a través de un APRENDIZAJE y TOMA de DECISIONES PARTICIPATIVOS.

La Prácticas Restaurativas son mecanismos de prevención y atención de conflictos, que mediante dinámicas de interacción interpersonal y/o grupal, se dirigen a garantizar los derechos de todos los involucrados en determinado asunto.

Tienen como objetivo fundamental la generación de fuertes redes sociales, de vínculos saludables que, cualquiera que sea el contexto, permitan el desarrollo de relaciones enriquecedoras, productivas y satisfactorias en la normalidad, así como de contención segura cuando surgen las inevitables diferencias y el conflicto.

Es por ello que las Prácticas restaurativas tienen sentido en cualquier interacción humana entre pares (colegas, hermanos, amigos…), y además, especialmente, en las interacciones humanas con algún grado de jerarquía (empresa, escuela, familia, policía, juzgados…)

La hipótesis sobre la que descansan las Prácticas Restaurativas es la siguiente:

    “Los seres humanos son más felices, cooperativos y productivos, y tienen mayor probabiIidad de hacer cambios positivos en su conducta, cuando quienes están en una posición de autoridad hacen las cosas CON ELLOS, en lugar de PARA ELLOS o CONTRA ELLOS”.

Así, el objetivo de las Prácticas Restaurativas:

  • Es desarrollar sentido de COMUNIDAD,
  • Prevenir los conflictos,
  • Manejar constructivamente las tensiones y,
  • Finalmente, reparar el daño y restaurar las relaciones cuando han sido lesionadas por alguna acción y/u omisión de las que resulta responsable algún miembro de la comunidad.

Las Prácticas Restaurativas tienen, por tanto, un marcado enfoque  PROACTIVO y PREVENTIVO

Lo que supone una de las más marcadas diferencias entre las Prácticas Restaurativas y la Justicia Restaurativa que, como su nombre indica, presupone la perpetración previa de un delito o daño ocasionado a alguien (víctima) por uno o más responsables (victimario) y con el posible involucramiento de la Comunidad.

Muy a grosso modo podríamos decir que la Justicia Restaurativa descansa sobre tres pilares: los daños y las necesidades de las víctimas; la asunción de responsabilidad por parte de los ofensores y la asunción de la obligación de reparar y, por último, la participación activa de víctima, ofensor y comunidad.

Pese a su reciente protagonismo en nuestras sociedades, las Prácticas restaurativas hunden sus raíces en culturas ancestrales de algunos pueblos nativos de Nueva Zelanda, Australia y América del Norte.

La justicia restaurativa surgió en la década de los años 70 como una forma de mediación entre víctimas y delincuentes y en la década de los años 90 amplió su alcance para incluir también a las comunidades de apoyo, con la participación de familiares y amigos de las víctimas y los delincuentes en procedimientos penales.

Si quieres saber más sobre las prácticas restaurativas, puedes leer íntegramente el articulo publicado en https://www.amediar.info/practicas-restaurativas/